Los responsables del color de nuestra piel son células localizadas en nuestra piel llamadas melanocitos. Son ellas quienes se encargan de sintetizar la melanina, el pigmento encargado de protegernos de los rayos ultravioletas producidos por nuestro sol. Las manchas en la piel, por tanto, están relacionadas con un mal funcionamiento de estos elementos involucrados. Así, podemos encontrar dos grandes tipos de manchas en la piel: aquellas que proceden de una hiperpigmentación y aquellas que proceden de una despigmentación, estas últimas más raras.

Tipos de manchas en la piel

Causas de las manchas en la piel

Descartando enfermedades despigmentadoras como el vitíligo o el albinismo, las principales causas que hay tras una mancha en la piel suelen estar relacionadas con hábitos de vida. Así, algunas causas de manchas en la piel son la carencia de minerales como el hierro y el calcio, el déficit de vitaminas como la vitamina A, la vitamina B o la vitamina E, los cosméticos colorantes con preparaciones de mercurio, las pastillas anticonceptivas y, sobre todas las demás causas, la exposición al sol.

 

Tipos manchas en la piel

Qué tipos de manchas en la piel existen

Dentro de aquellos dos grandes grupos, encontramos muchos tipos de manchas en la piel diferentes. La mayor parte de ellas suelen ser inofensivas –aunque puedan resultar molestas desde un punto de vista estético-, pero algunas otras podrían necesitar una vigilancia médica para determinar si son peligrosas o no. En este sentido, si comprobamos que alguna mancha crece mucho o cambia de tamaño, deberemos acudir a un especialista cuanto antes. Estas son las más comunes de todas ellas.

 

Lunares

Los lunares son las manchas de la piel más comunes que existen. Se producen debido a una acumulación de las células productoras de melanina, los melanocitos. Nacemos con algunos de ellos, y otros muchos pueden surgir a lo largo de los años. Aunque, en líneas generales, son benignos, algunos pueden acabar transformándose en un melanoma, el cáncer de piel más peligroso. De ahí que sea esencial vigilar si cambia de tamaño, forma o color.

 

Pecas

Otro de los tipos de manchas de la piel más extendidos y conocidos. Las pecas vienen provocadas por factores hereditarias. De hecho, la mayoría de personas con pecas son personas de piel blanca y cabello claro, sobre todo pelirrojas. Suelen presentarse en edades comprendidas entre los 5 y los 20 años, siendo bastante más extrañas en adultos. Eso sí, no son un desorden en la piel y, por tanto, no representan ningún peligro para la salud.

 

Lentigos

Los lentigos son manchas benignas que aparecen en cualquier lugar del cuerpo. Tienen una clara predisposición genética, pero también puede aparecer como consecuencia de una exposición agresiva a los rayos solares. Estos lentigos provocados por la radiación ultravioleta son conocidos como manchas solares. Suelen tener entre uno y dos milímetros de diámetro y aparecer en la cara, las manos y el pecho.

 

Manchas de la edad

Esta otra variedad de mancha en la piel viene producida por un deterioro en la pigmentación de la piel. La causa principal es que las células encargadas de producir la melanina, los melanocitos, pierden capacidades por culpa de la oxidación celular que trae consigo el paso del tiempo. Existen cremas para manchas de la edad, pero son, por lo general, manchas inevitables. Eso sí, la exposición al sol también las aumenta.

 

Melasmas

Las melasmas son manchas de la piel producidas, principalmente, por alteraciones hormonales. De ahí que más frecuente verlas en mujeres que en hombres. Procesos como el embarazo, la menopausia o los anticonceptivos hormonales son claves. ¿Cómo eliminar estas manchas en la piel? Suelen ser temporales y desaparecer cuando esos procesos acaban. Aparecen principalmente en la cara.

 

Otras manchas en la piel

No son las únicas. También existen la pitiriasis alba, la fitofotodermatisis, la acantosis nigricans o el vitíligo. Para descubrir cuáles estás padeciendo, así como cómo quitar esas manchas en la piel en caso de ser posible, lo mejor siempre es acudir a un especialista médico de la piel que las analice en profundidad.