El aceite de lavanda suele considerarse una de las soluciones más completas de aromaterapia debido a toda su gama de propiedades y beneficios para el organismo humano. En esencia, se trata de un aceite esencial a partir de la planta conocida como lavanda oficinal o, en términos más científicos, Lavandula angustifolia, de origen supuestamente pérsico. En este nuevo artículo de nuestro blog vamos a explorar muy de cerca todas esas propiedades del aceite de lavanda. ¡No te lo pierdas!
Qué es y cuál es el uso del aceite de lavanda
El aceite de lavanda es un aceite esencial. Es decir, un líquido obtenido a través del prensado o vapor de una planta, en este caso la lavanda oficinal. Debido a sus características naturales, y a los beneficios que aporta a las personas que la utilizan, sus usos son extremadamente variados en muchos campos diferentes.
Entre otras cosas los usos del aceite esencial de lavanda abarcan el combate del estrés, la disminución de los síntomas de la ansiedad, la mejora del descanso nocturno, el masaje muscular o la reducción del dolor. Es el momento de analizar por qué mediante una inspección a sus propiedades intrínsecas.
Propiedades del aceite de lavanda
Todos los aceites esenciales que llegan a las tiendas tienen sus ventajas para el cuerpo humano. Pero el caso del aceite esencial de lavanda es especial porque, como ya hemos apuntado, posee unas propiedades mucho más completas que la inmensa mayoría de sus compañeros de estantería. Es una realidad.
En cualquier caso, y antes de entrar a estudiar dichas propiedades en profundidad, merece la pena tener en cuenta que existen diferentes aceites esenciales de lavanda que, aunque poseen composiciones bioquímicas muy similares, pueden variar ligeramente en la potencia de esas mismas propiedades. Sigamos.
Beneficios para la piel
El principal beneficio del uso tópico del aceite esencial de lavanda es su efecto antiinflamatorio, lo cual te proporciona beneficios secundarios como una reducción de la picazón o una reducción del enrojecimiento a causa de las picaduras. Además, las propiedades de la esencia de lavanda para la piel también incluyen más tonificación, más equilibrio dérmico, más relajación y un poderoso efecto antimicrobiano. Ah, y todo ello sin obstruir los poros de la piel. Es decir, permite que la piel respire adecuadamente.
Su uso para las arrugas
Quizá no lo supieras, pero entre los beneficios del aceite de lavanda se encuentra el hecho de que reduce las arrugas de la piel gracias a su acción. El motivo subyacente es que el aceite esencial de lavanda produce una potenciación de la regeneración celular. Y eso afecta a cualidades como la suavidad o la tersidad.
Aplicaciones en el cabello
El aceite esencial de lavanda tampoco es indiferente en el cabello. Por el contrario, su aplicación en este lado del cuerpo genera un mayor equilibrio del pH del cuero cabelludo, una mayor limpieza, una disminución de la grasa capilar y un freno contra la caspa y la caída del cabello. Es un componente estratégico clave.
Aromaterapia
Como ya apuntamos anteriormente, las propiedades de la lavanda en aromaterapia la convierten en uno de los mejores aceites esenciales posibles. Uno que se lleva usando siglos y siglos para calmar a las personas y proporcionarles un poquito más de paz. A fin de cuentas, la ansiedad siempre ha sido nuestra compañera de viaje.
Remedio para la ansiedad y el insomnio
El motivo por el que las civilizaciones pasadas utilizaban el aceite esencial de lavanda para relajarse era que funcionaba. No realizaban estudios científicos, pero tenían las pruebas empíricas de la experiencia. En estos momentos dichos estudios existen y, en efecto, esta sustancia calma la ansiedad a través del aumento de los niveles de serotonina.
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