Independientemente del tipo de piel que tengas, sufre durante el invierno. Del mismo modo que el verano trae consigo numerosos peligros para ella (como la radiación ultravioleta), también los meses más fríos del año son especialmente peligrosos para la salud de nuestra piel. Y también para su aspecto, claro. Salud y estética, son, al fin y al cabo, dos caras de una misma moneda. Hoy vamos a explicarte qué le ocurre exactamente a tu piel durante el invierno y qué puedes hacer para prevenirlo. Queremos que disfrutes de una piel sana y bonita.

 

Cuidar la piel en invierno

Piel dañada por el frío

 

El gran problema que sufren nuestras pieles durante los meses más fríos es que se resecan. Como consecuencia, aparecen todo tipo de manifestaciones desagradables: grietas en la piel, rojeces aquí y allá y una incómoda pero permanente tirantez. Y las partes de nuestro cuerpo que más lo sufren son precisamente aquellas que están más expuestas al frío y, por lo tanto, más visibles. Hablamos de la piel de la cara, de la piel del cuello, de la piel de las manos, del escote y de los labios. Veamos unos cuantos consejos sobre cómo cuidar la piel en invierno.

 

Cuidado de la piel en invierno

 

Los principales cuidados de la piel en invierno podemos dividirlos en dos grandes grupos. Por un lado, todos aquellos relacionados con los hábitos. Y, por el otro, aquellos relacionados con la aplicación de diferentes cremas y productos naturales. Combinando consejos de ambos grupos, podremos paliar los efectos del frío intenso sobre nuestra piel y lucir, incluso en pleno febrero, nuestra piel original. Eso sí, incluso con todos estos consejos, tener una piel muy sensible podría hacer que sufrieras los efectos igualmente. Aunque al menos los moderará mucho.

 

Cómo cuidar la piel en invierno

Hidratación

 

El punto más importante de todos. Especialmente para aquellas personas que padecen dermatitis atópica. Puede que no tengas muchas ganas de consumir tanta agua como hacías en verano, pero debes hacerlo. Una opción es ingerirla mediante tés calientes, que entran mucho mejor.

 

Humedad

 

Otra clave sobre cómo cuidar la piel en invierno es mantenerse en espacios con grados de humedad óptimos. Y es que la humedad tiene un efecto secante en nuestra piel, aunque podamos suponer lo contrario.

 

Alimentación

 

Este consejo nos sirve para todo el año, pero es especialmente importante durante los meses más fríos. Después de todo, los nutrientes son los que actúan sobre nuestra piel, así como los que nos protegen reforzando el sistema inmunitario.

 

Suplementación

 

Volvamos a la alimentación. Porque su incidencia en una piel cuidada o estropeada es enorme. En ese sentido, y si no puedes llevar una alimentación 100% equilibrada, deberías tomar vitaminas para la piel.

 

Productos agresivos

 

Otro de los cuidados de la piel en invierno clave es la no utilización de productos agresivos sobre la piel. Esto incluye los geles, champús y jabones de manos. Mucho mejor usar productos naturales.

 

Duchas templadas

 

Durante los meses invernales, las duchas ni muy frías ni muy calientes: templada. Además, que no sean duchas muy largas ni muy recurrentes. Eso supondría más deshidratación para la piel.

 

Protección solar

 

Puede parecer contraintuitivo, pero en invierno también pegan los rayos del sol. Y cuando hay nieve involucrada de por medio, es todavía más importante, ya que éste refleja hasta un 80% de la radiación solar.

 

Cremas para la cara

 

También es muy importante utilizar cremas para la cara contra el frío, ya que mantendrán nuestra piel mucho más hidratada y protegida. De nuevo, priorizad cosméticos naturales y no comedogénicos.

 

Cremas para el cuerpo

 

Exactamente lo mismo que en el punto anterior. El cuerpo necesita unos cuidados diferentes que la cara, mucho más expuesta a las inclemencias meteorológicas. De ahí que una buena crema para el cuerpo sea esencial.

 

Tabaco

 

Otro de esos consejos sobre cómo cuidar la piel que sirven para todo el año. Después de todo, el tabaco provoca un mayor efecto de los radicales libres que producen el envejecimiento celular. Sí, también de las de la piel.