Que estés aquí preguntándote qué es un booster, y buscando una respuesta, no es extraño en absoluto. Y es que es una realidad que el mundo cosmético introduce nuevos términos constantemente. Un fenómeno que responde al hecho de que es una industria que nunca deja de investigar, evolucionar y ofrecer cosas nuevas.
El booster en cosmética es una de esas cosas nuevas. O relativamente nuevas. Y más concretamente, se trata de un potenciador y acelerador de determinadas funciones de la piel. En cierto sentido, puede entenderse y observarse como un activador de belleza. Profundicemos en su esencia para comprenderlo bien.
Diferencia entre booster y sérum
El booster es en esencia un producto cosmético concentrado. ¿Pero qué diferencia existe entonces con aquel otro producto concentrado de la cosmética tan popular conocido como sérum? Básicamente dos. En primer lugar, la concentración del booster es mucho mayor que la concentración del sérum. En segundo lugar, el sérum tiene como objetivo preparar la piel para que los tratamientos posteriores sean más efectivos, pero el booster posee una acción cosmética más específica y autosuficiente.
Beneficios de los boosters en cosmética
Uno de los principales beneficios del booster es un producto cosmético muy completo. En ese sentido, tiene a menudo una gran cantidad de nutrientes y en concentraciones mucho más altas que la de los cosméticos y fórmulas convencionales. Entre los usos del booster más específicos encontramos el combate de la rosácea, el combate del acné o la disminución de las pigmentaciones de la piel. En este sentido, puede llegar a ser un gran aliado en tus objetivos de cuidado de tu piel.
¿Es bueno para todos los tipos de piel?
No todos los booster contienen los mismos compuestos químicos. Sí, todos ellos comparten una esencia, de concentración de activos y de finalidad cosmética, pero a partir de ahí presentan características variadas de formulación. En este sentido, existen boosters que son aptos para todo tipo de pieles y existen boosters que, como ocurre con muchos otros cosméticos, incluidos cremas y sérums, son recomendables únicamente para determinados tipos de pieles. Es importante informarse bien.
Cuándo y cómo utilizar un booster en tu rutina facial
El empleo de los boosters es recomendable a partir de un momento concreto: cuando los efectos de la edad, o los problemas de la piel tipo acné o manchas, se hacen muy evidentes. En esos instantes, la aplicación del booster puede suponer un empujoncito muy valioso para combatir dicho problema. En cuanto al cómo utilizarlo, es importante limpiar primero la piel del rostro, dejarla secar, aplicar entonces el booster, aplicar posteriormente el sérum y por último aplicar la crema facial.
Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es uno de los principios activos más importantes del mundo de la cosmética. Se trata de una sustancia presente de manera natural en nuestros tejidos y cuyos niveles comienzan a decaer conforme transcurren los años. Por eso los boosters con ácido hialurónico son tan populares en estos momentos.
Colágeno marino
El colágeno marino es una sustancia natural muy recomendable para todo tipo de pieles. Entre sus ventajas, encontramos su efecto hidratante, su mejora de la elasticidad de la piel y su incremento del brillo natural de la misma. En el mercado también pueden encontrarse boosters que incluyen este principio activo.
Vitamina C
¡Cómo no! ¿Creías que no habría boosters en el mercado desarrollados alrededor de la vitamina C? Pues no: existen y su uso está muy extendido. Después de todo, esta vitamina representa uno de los antioxidantes de origen natural más potentes del planeta. Y esto es esencial para combatir a los radicales libres.
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