Tener una piel bronceada durante todo el año no está al alcance de cualquiera. O vives en una región donde hace buen tiempo todos los meses del año, o te conformas con estar blanquito en invierno y ponerte moreno durante las vacaciones de verano. No obstante, hay quienes prefieren no esperar a esos días de verano y optar por utilizar un acelerador del bronceado artificial que les permite ir bronceados hasta en febrero. O llegar a las vacaciones moreno para no tener la piel más blanca de toda la playa. Sea cual sea el objetivo, el camino es bastante peligroso.

Porque, aunque veamos día tras día en la televisión y en las revistas cómo cientos de famosos se someten a estas técnicas de bronceado artificial como si nada, la realidad es que es una práctica que pone en riesgo la salud. Y no hay que profundizar mucho en cuestiones científicas para descubrir por qué: la exposición a la radiación UV, la que emiten las lámparas, camas y cabinas de bronceado, es un importante factor de riesgo del cáncer de piel. Y es que dañan directamente el ADN de las células humanas, provocando también la aparición de más arrugas.

Riesgos del bronceado artificial

Máquina de rayos UVA

De todos los sistemas de bronceado artificial que existen en la actualidad, la cabina de rayos uva es sin ninguna duda el más popular. Y probablemente también el más dañino. No en vano, y según estudios médicos, el uso de estas cabinas aumenta hasta un 75% las posibilidades de desarrollar un melanoma, el tipo de cáncer de piel más grave que existe. Por esa misma razón, la Organización Mundial de la Salud las tiene catalogadas como elemento carcinógeno. Es decir, un elemento que provoca cáncer. Además, es también factor de riesgo de las cataratas.

Hasta tal punto lo tienen claro los científicos médicos que, en Francia, la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria solicitó formalmente al gobierno galo que prohibiese todas las máquinas de rayos uva del país. Y lo hizo usando informes médicos que demostraban que el 43% de los casos de melanoma sufridos por los jóvenes franceses se debe a la exposición a la radiación ultravioleta artificial. Estas cifras aumentan conforme se reciben más sesiones de rayos UVA, ya que los daños provocados en nuestra piel por esta radiación son acumulativos.

Riesgos bronceado artificial

Consecuencias del bronceado rayos UVA

Con todos estos datos encima de la mesa, es bastante evidente que someterse a una exposición intensa de rayos ultravioleta no parece muy buena idea. Porque sí, la manifestación del cáncer de piel es un proceso muy largo que puede llevar incluso décadas. Es fácil despreocuparse y dejarse llevar por la inmediatez, por ese gran deseo de tener una piel bronceada ya. Pero, si no cuidamos nuestra piel de los efectos de los rayos UVA, es posible que ese momento llegue tarde o temprano. Y desde luego no merece la pena en absoluto. Pero en absoluto.

De todas formas, debemos recordar que no importa de dónde proceda la radiación ultravioleta. Tanto si somos expuestos a una fuente artificial de rayos UVA como si estamos expuestos al sol, el ADN de las células de nuestra piel será dañado. Otra consecuencia derivada de la exposición –artificial o solar- es el envejecimiento prematuro de nuestra piel. Pierde elasticidad y gana arrugas. Es decir, que arriesgamos nuestra salud en pos de una mejora estética que no será tal. Nos dejaremos el dinero en sesiones de bronceado artificial y en cremas antiarrugas.

Riesgos del bronceado artificial

Pero no terminan ahí los problemas. El bronceado de rayos UVA también ocasiona inmunosupresión. Es decir, que disminuye las capacidades inmunológicas de nuestro organismo. Estamos menos protegidos. Y, como ya lo apuntamos, también provoca daños irreversibles a la vista, en muchos casos cataratas. Si quieres broncearte de una manera sana, exponte con moderación a la luz solar utilizando una crema bronceadora. Y recuerda: evita las horas de mayor radiación y no te quedes horas y horas bajo el sol. No es necesario tanto tiempo.

Preguntas frecuentes sobre bronceado artificial

¿Cuáles son los principales riesgos del bronceado artificial para la piel?

El principal riesgo del bronceado artificial radica en la exposición a la radiación ultravioleta (UV), que puede dañar la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.

¿El bronceado artificial puede causar cáncer de piel?

Sí, el bronceado artificial aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel, especialmente el melanoma, debido a la exposición a los rayos UV artificiales.

¿Cómo afecta el bronceado artificial a la piel envejecida?

El bronceado artificial puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel al causar la aparición de arrugas, manchas oscuras y pérdida de elasticidad.

¿Cuál es la diferencia entre el bronceado artificial y el bronceado natural?

El bronceado artificial implica la exposición a rayos UV artificiales, mientras que el bronceado natural se produce por la exposición al sol. Ambos conllevan riesgos, pero el bronceado artificial puede ser más concentrado y menos controlable.

¿El uso de bronceado artificial es seguro si se utiliza moderadamente?

Aunque la exposición moderada puede reducir el riesgo de algunos problemas de salud asociados con el bronceado artificial, no se considera seguro debido a los riesgos de cáncer de piel y envejecimiento prematuro.

¿El bronceado artificial es seguro para las personas con piel sensible?

Las personas con piel sensible son más propensas a experimentar irritación, enrojecimiento y otros efectos secundarios adversos del bronceado artificial, por lo que se desaconseja su uso en este grupo.

¿Existen alternativas seguras al bronceado artificial para obtener un tono de piel bronceado?

Sí, las opciones de bronceado sin sol, como los autobronceadores o los productos de maquillaje, son alternativas seguras que no implican exposición a los rayos UV y no aumentan el riesgo de cáncer de piel.

¿El uso de protectores solares puede reducir los riesgos del bronceado artificial?

Los protectores solares pueden ayudar a reducir el riesgo de daño solar durante la exposición al sol, pero no protegen completamente contra los rayos UV utilizados en los dispositivos de bronceado artificial.

¿El bronceado artificial puede provocar quemaduras solares?

Sí, el bronceado artificial puede causar quemaduras solares si se utiliza durante demasiado tiempo o si la exposición es excesiva, ya que los rayos UV pueden dañar la piel de manera similar a la exposición al sol.

¿Cuál es la edad mínima recomendada para el uso de camas de bronceado artificial?

Se recomienda que las personas menores de 18 años eviten el uso de camas de bronceado artificial debido al mayor riesgo de daño a largo plazo en la piel joven y en desarrollo.

¿El bronceado artificial puede empeorar condiciones de la piel como el acné o la rosácea?

Sí, el bronceado artificial puede agravar condiciones como el acné y la rosácea debido a la irritación y el estrés que puede causar en la piel.

¿Cómo pueden las personas protegerse de los riesgos del bronceado artificial?

La mejor manera de protegerse es evitar el bronceado artificial por completo y optar por métodos seguros de bronceado sin sol. Si se elige usar bronceado artificial, se debe limitar la exposición y usar protección ocular y labial adecuada.

¿El bronceado artificial es más peligroso que el bronceado natural?

No se puede decir que uno sea más peligroso que el otro, ya que ambos conllevan riesgos significativos para la salud de la piel. Sin embargo, el bronceado artificial a menudo implica una exposición más concentrada y controlada a los rayos UV, lo que puede aumentar el riesgo en ciertos aspectos.

¿Es verdad que el bronceado artificial puede causar adicción?

Algunas personas pueden volverse dependientes del bronceado artificial debido a la liberación de endorfinas que experimentan durante la exposición a los rayos UV. Sin embargo, esto no es una adicción en el sentido clínico, sino más bien un comportamiento compulsivo.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del bronceado artificial en la piel?

A largo plazo, el bronceado artificial puede aumentar el riesgo de cáncer de piel, provocar un envejecimiento prematuro y contribuir al desarrollo de condiciones cutáneas graves, como el melanoma. Por lo tanto, es importante evitarlo en la medida de lo posible para mantener la salud de la piel a largo plazo.