La cosmetovigilancia es el conjunto de acciones destinadas a garantizar la seguridad y calidad de los productos cosméticos, identificando, evaluando y previniendo los efectos no deseados que puedan producir en la salud humana. Esta actividad se lleva a cabo por las autoridades competentes de cada país, con el objetivo de proteger la salud pública y asegurar que los productos cosméticos disponibles en el mercado son seguros para su uso.

Qué es la cosmetovigilancia

La cosmetovigilancia que es el seguimiento y la evaluación de la seguridad y la eficacia de los productos cosméticos en el mercado. Se trata de un sistema de vigilancia que tiene como objetivo identificar, evaluar y prevenir los efectos adversos o indeseados de los productos cosméticos en la salud de los consumidores.

Definición de efecto no deseable según la cosmetovigilancia

En el contexto de la cosmetovigilancia definición de un efecto no deseable se refiere a cualquier reacción o efecto adverso en la salud del consumidor que pueda estar relacionado con el uso de un producto cosmético. Estos efectos pueden variar desde irritaciones leves de la piel, hasta reacciones alérgicas graves.

La definición de un efecto no deseable puede incluir una amplia gama de situaciones, como por ejemplo:

    • Irritación de la piel, los ojos o las mucosas
    • Reacciones alérgicas, como urticaria, edema o dermatitis de contacto
    • Sensaciones de ardor, picazón o enrojecimiento de la piel
    • Efectos tóxicos o peligrosos para la salud, como la absorción de sustancias químicas tóxicas o carcinógenas a través de la piel o el tracto respiratorio
    • Reacciones sistémicas, como dolores de cabeza, náuseas, vómitos o mareos

En qué consiste el Sistema Español de Cosmetovigilancia

El sistema español de cosmetovigilancia consiste en: 

Coordina la AEMPS

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios es el organismo encargado de coordinar y supervisar todas las actividades relacionadas con la cosmetovigilancia en España. Esto incluye la evaluación de los riesgos asociados con el uso de productos cosméticos, la monitorización de los efectos no deseados y la toma de medidas preventivas o correctivas en caso de ser necesario; aspectos que están regulados por la normativa cosmética.

Integra las actividades de control

El sistema español de cosmetovigilancia integra diversas actividades de control que se llevan a cabo en diferentes niveles, desde la evaluación previa a la comercialización hasta la monitorización continua de los productos cosméticos en el mercado. Entre estas actividades se incluyen la autorización y registro de productos, la realización de inspecciones y controles en fábricas y puntos de venta, y la monitorización de los efectos no deseados a través de los informes recibidos de los consumidores y los profesionales sanitarios.

Adopta las medidas necesarias

En caso de detectarse un efecto no deseado o un riesgo potencial para la salud, el sistema español de cosmetovigilancia adopta las medidas necesarias para minimizar el riesgo y proteger la salud de los consumidores. Esto puede incluir la retirada del producto del mercado, la imposición de restricciones en su uso o la emisión de advertencias y recomendaciones de seguridad.

Difunde la información necesaria

El sistema español de cosmetovigilancia se encarga de recopilar, analizar y difundir información relevante sobre la seguridad y eficacia de los productos cosméticos. Esto incluye la publicación de informes y alertas de seguridad, la difusión de recomendaciones y consejos para el uso seguro de los productos cosméticos y la educación de los consumidores y los profesionales sanitarios sobre los riesgos asociados con el uso de estos productos.

Participa en el Sistema de consumidores y profesionales

El sistema español de cosmetovigilancia colabora con los sistemas de control y vigilancia a nivel europeo e internacional y trabaja estrechamente con los consumidores y los profesionales sanitarios para garantizar la detección temprana de los efectos no deseados y la adopción de medidas preventivas y correctivas oportunas.

Cuáles son las funciones de la AEMPS en la cosmetovigilancia

Las funciones de cosmetovigilancia aemps son: 

Recopilar los efectos

 La AEMPS recopila los efectos no deseados que puedan ser atribuidos al uso de productos cosméticos.

Registrar los informes

La agencia registra y clasifica los informes de los efectos no deseados relacionados con el uso de productos cosméticos.

Evaluar cada caso

La AEMPS evalúa cada caso individualmente para determinar la causa del efecto no deseado y su relación con el uso del producto cosmético.

Realizar un seguimiento

La agencia realiza un seguimiento de los casos notificados para conocer su evolución y para tomar medidas adecuadas en caso de que se produzcan efectos graves o de larga duración.

Prevenir su aparición

La AEMPS colabora con la industria cosmética para prevenir la aparición de efectos no deseados y mejorar la seguridad de los productos cosméticos.

Reducir su incidencia

La agencia trabaja para reducir la incidencia de los efectos no deseados relacionados con los productos cosméticos, mediante la adopción de medidas de control y vigilancia.

Proteger la salud pública

La AEMPS tiene como objetivo principal proteger la salud pública y asegurar la seguridad de los productos cosméticos en el mercado español.

Tipos de formularios de notificación para la cosmetovigilancia

Ciudadanos y profesionales

Cualquier persona puede notificar a la AEMPS un efecto no deseado relacionado con el uso de un producto cosmético a través del formulario disponible en la página web de la agencia. Este formulario está dirigido a ciudadanos y profesionales que no sean profesionales sanitarios.

Profesionales sanitarios: farmacéuticos

Los profesionales sanitarios, como farmacéuticos, pueden notificar los efectos no deseados relacionados con productos cosméticos a través del formulario específico para profesionales sanitarios que se encuentra disponible en la página web de la AEMPS.

Personas responsables y distribuidores

Las personas responsables de poner en el mercado un producto cosmético y los distribuidores pueden notificar a la AEMPS los efectos no deseados que hayan observado a través del formulario específico disponible en la página web de la agencia.

Cómo rellenar el formulario de cosmetovigilancia

La ficha de cosmetovigilancia tiene que incluir los siguientes puntos: 

    • Datos de la persona notificante
    • Ficha con los datos del afectado
    • Información del producto
    • Descripción de los efectos
    • Diagnóstico médico

Dónde entregar el formulario de cosmetovigilancia

El formulario cosmetovigilancia puede ser entregado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a través de su página web, utilizando la herramienta de notificación electrónica disponible en el apartado «Cosmetovigilancia» de su sitio web. También es posible enviar el formulario por correo postal a la siguiente dirección:

 

Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios

C/ Campezo, 1

28022 Madrid

 

Este es un paso importante para notificar las incidencias tras el uso de los cosméticos; ya que ayudará a los fabricantes de cosmética a mejorar la fórmula y evitar que se repita la situación.