Los jabones artesanales son aquellos elaborados exclusivamente con ingredientes naturales. Estos pueden ser de origen vegetal, de origen mineral o de ambos. En cualquier caso, y puesto que carecen de sustancias y activos sintéticos que puedan producir efectos secundarios indeseados en la piel, estos jabones aportan una enorme cantidad de beneficios adicionales. Entre otras cosas, son hidratantes, nutritivos, antisépticos y con una gran potencia exfoliante. Pero veamos todo esto con mucho más detalle.
¿Qué beneficios tiene el jabón artesanal?
Como ya hemos apuntado antes, los beneficios de los jabones artesanales son excelentes si los comparamos con los jabones industriales. En concreto, encontramos que estos jabones aportan una limpieza profunda de la piel, algo fundamenta para un jabón lógicamente. Además, también son perfectos para mantener de modo natural el aceite de la piel. También son generalmente productos antioxidantes, dado que en sus fórmulas se suelen utilizar ingredientes capaces de combatir la acción de los radicales libres.
Pero eso no es todo. Los jabones artesanales naturales también proporcionan regeneración celular, lo cual resulta clave para que la piel alcance su estado óptimo, tanto en suavidad como en elasticidad o brillo. Y este conjunto de características son las que han hecho que cada vez más personas opten por los jabones de clase artesanal en lugar de los jabones comerciales clásicos. Una tendencia que se enmarca dentro de la tendencia general hacia la cosmética natural. Ahondemos todavía más en estos productos.
Características de los jabones artesanales naturales
Una de las características habituales de los jabones industriales es el uso de espumantes y colorantes de un origen sintético. Un buen ejemplo de ello es el triclosán. Si bien es un producto que daña nuestra piel y daña el planeta, resulta bastante barato, motivo por el que muchas marcas lo utilizan. Además, los fabricantes del jabón comercial suelen eliminar la glicerina para emplearla en otros productos. Y eso es una pena. Algo que no ocurre con los jabones artesanales naturales. ¿Pero cuánto duran estas fórmulas?
¿Cuánto tiempo dura un jabón artesanal?
Evidentemente la duración de un jabón, sea artesanal o industrial, depende en gran medida de los usos que se hagan del mismo. Así, una persona que se ducha todos los días terminará antes con la pastilla que alguien que se ducha cuatro veces por semana. En cualquier caso, la caducidad el jabón artesanal se sitúa más o menos en los dos años, aunque algunos pueden aguantar hasta los tres años. Una señal de que se continúa siendo utilizable es que haga espuma cuando lo empleas.
¿Qué se necesita para hacer jabones artesanales?
Aunque algunos ingredientes del jabón artesanal pueden variar, existen unos cuantos indispensables. Como el agua, que recomendamos que sea blanda. O como el aceite vegetal y la sosa cáustica. Pero debemos tener muchísimo cuidado en la utilización de este último, ya que se trata de una sustancia abrasiva que puede ser muy peligrosa para la salud humana y producir quemaduras muy graves. Además, podemos añadir a la fórmula ingredientes especiales como el extracto de gayuba o el extracto de azahar.
Cómo se hace el jabón artesanal
De hecho, queremos recomendarte dos opciones alternativas antes de marcharnos. Por un lado, comprar los jabones naturales artesanales, dado que existen muchas marcas que los preparan y comercializan. Por otro lado, y en caso de que quieras prepararlo tú mismo sí o sí, utilizar fórmulas sin sosa cáustica empleando por ejemplo gel de sábila. Como explicamos antes, la sosa cáustica es una amenaza y resulta conveniente dejarlo en manos de profesionales formados y protegidos con equipos.
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